Cambiar un disco duro, o instalar otro adicional para conseguir mas espacio, es una tarea sencilla que todo el mundo puede hacer. Solo se necesitan unos minutos, y conocimientos muy básicos.
Un disco duro de un ordenador es, normalmente, de 3.5 pulgadas de tamaño, y en la actualidad podemos encontrar dos tipos de discos: IDE ( o ATA) , y Serial-ATA (SATA). Este último es más moderno y de mayores prestaciones. Es mejor adquirir, si nuestro ordenador lo permite, un SATA.
¿Qué tipo de disco permite el ordenador? Si no se sabe, es fácil determinarlo echando un vistazo al interior de nuestro ordenador. Una vez abierta la torre, debemos buscar en la placa base los conectores para el bus de datos del disco duro. En la imagen podemos ver dos conectores IDE (amarillo y azul) y dos SATA (negros, mucho mas pequeños). Tu disco duro actual estará conectado a alguno de esos conectores, con un llamativo cinturón gris (BUS IDE) o con una pequeña cinta, a menudo roja (BUS SATA). Si no se encuentran los conectores SATA, nuestra placa base solo admite discos IDE.
Una vez determinado el tipo de disco, se decide la capacidad, que será lo que determine el precio del disco. Solo tenemos que acercarnos a nuestra tienda de informática preferida y comprarlo. Por ejemplo: “ Un disco duro SATA de 500 Gigas”
Al disco duro llegan dos tipos de cables: el de alimentación, que es el de colores, y el bus de datos. Los discos IDE Y SATA son incompatibles, y en la siguiente imagen podemos ver sus diferencias.
En el caso de los discos IDE, podemos conectar hasta dos discos en cada bus. En este caso, es necesario “programar” uno de los discos como MASTER y el otro como SLAVE. Esto se hace mediante un JUMPER (fichita pequeña que conecta dos patillas) que encontramos en el propio disco, en la zona que está entre los dos cables. Los fabricantes suelen mostrar una ilustración en el exterior que indica el lugar donde colocar el Jumper para programarlo como master o slave. (Esta diferencia no existe en los discos SATA).
Para instalar el disco, hay que ubicarlo en una Bahía (hueco en la carcasa) de 3.5 pulgadas, posiblemente muy cerca del otro disco duro y la disquetera. Una vez colocado, se fija con 4 tornillos, dos por cada lado. Después, se coloca el cable del bus de datos, y finalmente el cable de alimentación. Con el cierre de la torre, damos por concluido el trabajo, y si todo ha salido bien, nuestro ordenador reconocerá automáticamente el nuevo disco duro sin problemas.
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